Adiós 2020
Hoy culmina
el año 2020, cada quien de acuerdo a sus circunstancias le tendrá un adjetivo para
describirlo conforme a su perspectiva. Un año que a muchos nos resultó difícil porque
nos enfrentó a lo que todos los seres humanos tememos: el cambio. Fueron
tiempos difíciles porque tuvimos que abandonar esa rutina diaria en la que nos escudábamos
y en la que todo medianamente nos funcionaba.
Haciendo un
balance por distintas áreas y de acuerdo a la opinión de cada cual, podemos
observar que:
En lo
espiritual, tuvimos la oportunidad de afianzar y consolidar nuestra fe en Dios.
Esa fe que nos permite esperar con ansia un nuevo día, sabiendo confiadamente que
lo mejor está aún por venir.
En lo personal,
enfrentamos nuestros temores más íntimos y descubrimos de que somos capaces
cuando queremos y nos decidimos a hacerlo.
En lo
familiar, en este año, debido al cambio de rutina diaria, todos tuvimos la oportunidad
de consolidar nuestros vínculos de pareja o definitivamente darnos cuenta de
que es lo que queremos y con quien queremos compartir nuestro tiempo y espacio.
Así mismo, en nuestras relaciones familiares y amistosas, tuvimos la
oportunidad de valorar a cada una de las personas que forma parte de nuestro
grupo y entorno por lo que representa y aporta a nuestro crecimiento como seres
humanos y a quienes definitivamente debemos filtrar porque sus aportes no son
los necesarios para nuestra evolución.
En lo
profesional, acá fue donde el cambio nos afectó con más fuerza a la gran mayoría.
Algunos descubrimos habilidades que no creímos tener, bien por innecesarias o bien
porque simplemente no nos sabíamos poseedores de ellas; otros nos las
inventamos para poder continuar activos en lo que hacemos. Algunos otros se
vieron forzados a cambiar de actividad porque los tiempos y la supervivencia así
lo exigía, y a otros nos correspondió hacernos mejores en nuestras profesiones
u oficios.
En lo
social, vimos con tristeza cómo algunos familiares, amigos y allegados, sufrieron
la perdida de sus seres queridos bien por la pandemia o cómo consecuencia de
esta. Pedimos por el descanso eterno del alma de sus deudos y fortaleza para
que ellos continúen adelante.
En
conclusión, este 2020 fue un año de retos y de crecimiento, debimos hacer gala
de nuestras mejores cualidades para enfrentar viejos y nuevos desafíos con
estrategias nuevas o renovadas y desarrolladas a partir de nuestro deseo de ser
mejores y de salir adelante. Gracias Dios por esta oportunidad de crecer,
gracias Dios por esta oportunidad de tener y valorar lo realmente valioso,
familia y amigos de verdad. Gracias Dios por esta oportunidad de demostrarnos
que no hay prueba que Tú nos impongas que nosotros no estemos en capacidad de
superar, si confiamos plenamente en ti y en los dones con los que nos has
bendecido. Gracias Padre por enseñarnos, nuevamente, que nuestra vida, salud,
finanzas y todo lo demás, depende de Ti y de nuestra responsabilidad individual
para merecerlas.
Rogamos a
Dios por un venturoso y próspero año 2021, cargado de experiencia,
responsabilidad y deseos fervientes por salir adelante y que el Dios Padre
Todopoderoso continúe bendiciendo sus vidas, son los deseos de la Familia
Gutierrez Barrios para todos ustedes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario