jueves, 31 de diciembre de 2020

Antepasados


Interesante! #ParaPensar Gracias, gracias, gracias a todos y cada uno de ellos, Dios les tenga en un buen lugar!!


Para haber nacido necesitamos de:

2 Padres

4 Abuelos

8 Bisabuelos

16 Trísavos

32 Tétravos

64 Péntavos

128 Héxavos

256 Heptavos

512 Octavos

1024 Éneavos

2048 Décavos 


Sólo aproximadamente el total de las 11 últimas generaciones, fueron necesarios 4.094 ancestros, todo esto en aproximadamente 500 años antes de que tu o yo nacieramos. 


Detente un momento y piensa... 

- De que manera ayudaron a la humanidad?

- Qué construyeron o ayudaron a construir?

- Dónde y cómo vivían?

- Cuántas cosas emprendieron?

 De donde salieron?

- Cuantas peleas han peleado?

- Por cuanta hambre han pasado?

- Cuantas guerras han vivido?

- Cuantas vicisitudes han sobrevivido nuestros antepasados? 

Por otro lado, cuanto amor, fuerza, alegrías y estímulos en los legados?


 Sólo analiza y siéntete agradecido de cada uno de ellos de todo lo que cada uno de ellos pasó. 


Así que uno de nuestros deberes es honrar a nuestros antepasados hay que sentirse satisfecho y orgulloso de estar viviendo el presente, el día de hoy llenate de alegría y felicidad por estar donde estas, lucha para que en un futuro tu seas parte de esos buenos recuerdos y te recuerden con orgullo y sobre todo, disfruta la vida recordando que en esta vida estamos para dejar huella.


- Ítalo Garibaldi-
 

Fe

¡SOLO EMPUJA!

Un hombre dormía en su cabaña cuando de repente una luz iluminó la habitación y apareció Dios.

El Señor le dijo que tenía un trabajo para él y le enseñó una gran roca frente a la cabaña. Le explicó que debía empujar la piedra con todas sus fuerzas. El hombre hizo lo que el Señor le pidió, día tras día. Por muchos años, desde que salía el sol hasta el ocaso, el hombre empujaba la fría piedra con todas sus fuerzas… y esta no se movía, todas las noches el hombre regresaba a su cabaña muy cansado y sintiendo que todos sus esfuerzos eran en vano.

Como el hombre empezó a sentirse frustrado, Satanás decidió entrar en el juego trayendo pensamientos a su mente :

“Has estado empujando esa roca por mucho tiempo, y no se ha movido”  

Le dio al hombre la impresión que la tarea que le había sido encomendada era imposible de realizar y que él era un fracaso, estos pensamientos incrementaron su sentimiento de frustración y desilusión.

Satanás le dijo: “¿Por qué esforzarte todo el día en esta tarea imposible? Solo haz un mínimo esfuerzo y será suficiente”

El hombre pensó en poner en práctica esto pero antes decidió elevar una oración al Señor y confesarle sus sentimientos:

“Señor, he trabajado duro por mucho tiempo a tu servicio. He empleado toda mi fuerza para conseguir lo que me pediste, pero aún así, no he podido mover la roca ni un milímetro. ¿Qué pasa?, ¿Por qué he fracasado?”

El Señor le respondió con compasión: “Querido hijo, cuando te pedí que me sirvieras y tu aceptaste, te dije que tu tarea era empujar contra la roca con todas tus fuerzas, y lo has hecho. Nunca dije que esperaba que la movieras, tu tarea era empujar. Ahora vienes a mi sin fuerzas a decirme que has fracasado, pero, ¿en realidad fracasaste?

Mírate ahora, tus brazos están fuertes y musculosos, tu espalda fuerte y bronceada, tus manos callosas por la constante presión, tus piernas se han vuelto duras.

A pesar de la adversidad has crecido mucho y tus habilidades ahora son mayores que las que tuviste alguna vez. Cierto, no has movido la roca, pero tu misión era ser obediente y empujar para ejercitar tu Fe en mi. Eso lo has conseguido. Ahora, querido amigo, Yo Moveré La Roca”

Algunas veces, cuando escuchamos la palabra del Señor, tratamos de utilizar nuestro intelecto para descifrar su voluntad, cuando en realidad Dios solo nos pide obediencia y Fe en él Debemos ejercitar nuestra fe que mueve montañas, pero conscientes que es Dios quien al final logra moverlas.

Cuando todo parezca ir mal …

Cuando estés agotado por el trabajo …

Cuando la gente no se comporte de la manera que te parece que debería …

Cuando no tienes más dinero para pagar tus cuentas …

Cuando la gente simplemente no te comprende …

Cuando te sientas agotado y sin fuerzas …

SOLO EMPUJA !


TEN FE.

DIOS TE BENDICE
 

El Lazo Invisible

 


El lazo invisible. 

Bajo la calurosa luz del sol, una caravana atravesaba las arenas del desierto. Poco antes del atardecer se detuvieron para preparar el campamento donde iban a pernoctar. Un joven al que habían contratado para que se ocupara de los camellos se le acercó al jefe del grupo diciéndole: 

- Tengo un problema, son 18 camellos y solo tengo 17 cuerdas para amarrarlos. 

- Eso no es ningún problema – le dijo el jefe – los camellos no son muy inteligente. Amarra los primeros 17 y luego te acercas al último y simulas amarrarlo a él también. Como habrá visto que todos sus compañeros fueron amarrados y habrá sentido que te acercaste a hacerle lo mismo, se quedará quieto toda la noche pensando que él también está atado. 

El joven fue a hacer lo que le dijo el jefe sin protestar pero sin creer nada de lo que había escuchado. Al terminar se percató de que el último camello se quedó tranquilo junto a sus compañeros. 

Al amanecer el joven vio con alivio que el camello permanecía allí donde lo había dejado. Entonces liberó a los otros 17 camellos ya que pronto debían partir. Cuando la caravana se puso en camino, el joven corrió hacia su jefe diciendo: 

- Espere, espere, hay un camello que no nos sigue. 

- ¿Es el mismo camello al que simulaste amarrar anoche? – contestó el jefe con una media sonrisa en los labios. 

- Sí ¿Cómo lo sabe? 

- Seguro que esta mañana se te olvidó soltarlo. 

- Pero no tiene amarras. 

- Lo sé – contestó pacientemente el jefe –, pero el camello todavía piensa que está amarrado. Corre, simula soltarlo y verás que se pondrá en camino. 

Muchas veces nosotros pasamos por lo mismo que el camello de esta historia. Alguien pudo atarnos con algo que no existe. A veces creemos lo que nos dicen y permitimos que nos dejen inmóviles, atados a complejos e ideas falsas acerca de nuestra capacidad, de nuestros dones y talentos. Nos quedamos quietos en un lugar inmovilizados por algo que no existe y perdemos oportunidades, dejamos que la vida se pase sin que podamos cumplir nuestro propósito. 

¿Tienes sueños? Ve por ellos, ponte de pie y empieza a caminar, sal de la zona donde te has quedado esperando que alguien desate esa cuerda inexistente. Dios preparó cosas buenas para ti desde hace mucho tiempo, pero debes levantarte. 

“Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás.” 

Efesios 2:10 (NTV) 

Dios ya te dio la libertad que necesitabas, camina sin temor y no permitas que nadie te quite ese hermoso regalo; cuida de no ser carcelero de nadie, recuerda que con nuestras palabras y acciones podemos atar a las persona, destruirlas e impedir que Dios cumpla el propósito en sus vidas e incluso tú podrías ser presa de tu propia trampa al no reconocer el valor que Dios te dio, no te menosprecies y lucha por alcanzar aquello que Dios te prometió." 


Ana María Frege Issa

Sólo podría agregar, ¿A TÍ QUÉ TE ATA?

El Perdón

 


EL PERDÓN

Cuando crezcas, descubrirás que ya defendiste mentiras, te engañaste a ti mismo o sufriste por tonterías.

Si eres un buen guerrero, no te culparás por ello,

pero tampoco dejarás que tus errores se repitan.

El perdón es una expresión de amor.

El perdón libera de ataduras que amargan el alma y enferman el cuerpo.

Muchos de nuestros intentos de perdón fracasan pues confundimos esencialmente lo que es perdonar y nos resistimos ante la posibilidad de empequeñecer los eventos ocurridos u olvidarlos.

El perdón no es olvido, no es olvidar lo que nos ocurrió.

No significa excusar o justificar un determinado evento o mal comportamiento.

No es aceptar lo ocurrido con resignación.

No es negar el dolor.

No es minimizar los eventos ocurridos.

No significa que estés de acuerdo con lo que pasó, ni que lo apruebes.

Perdonar no significa dejar de darle importancia a lo que sucedió, ni darle la razón a alguien que te lastimó. Simplemente significa dejar de lado aquellos pensamientos negativos que nos causaron dolor o enojo.

Creemos erradamente que el perdón debe de conducirnos inexorablemente a la reconciliación con el agresor.

Pensamos que perdonar es hacernos íntimos amigos de nuestro agresor y por tal motivo lo rechazamos.

No implica eso para nada, el perdón es UNICAMENTE PARA TI y para nadie más.

No hay que esperar que la persona que nos agredió cambie o modifique su conducta pues lo más probables es que ésta persona no cambie y es más, a veces se ponen hasta peor.

El perdón se basa en la aceptación de lo que pasó.

La falta de perdón te ata a las personas desde el resentimiento.

Te tiene encadenado.

El perdón se debe de realizar "sin expectativas" sin esperar que nada suceda.

Si esperamos que el agresor acepte su error, estaremos esperando en vano y gastando nuestro tiempo y nuestras energías en una disculpa que jamás llegará.

Si estamos esperando esta reacción, luego de haber perdonado, pues realmente no perdonamos de corazón pues seguimos esperando una retribución, un resarcimiento.

Seguimos anclados en el problema, en el ayer, queriendo que nos paguen por nuestro dolor.

Entonces no hemos perdonado, y quien tiene el control de nuestra vida es el EGO.

EGO que quiere a toda costa castigar o cobrar al agresor.

No existe nada ni nadie que pueda resarcir el dolor ocasionado en el pasado, el pasado no tiene cómo ser cambiado.

Ningún tipo de venganza o retribución podrá subsanar los momentos de tristeza y desolación que vivimos, lo mal que nos sentimos.

Al esperar una disculpa, que se acepte el error; nada de eso cambiarán los hechos, lo ocurrido en el pasado, sólo estaremos queriendo alimentar nuestro ego, nuestra sed de justicia mal enfocada.

La falta de perdón es el veneno más destructivo para el espíritu ya que neutraliza los recursos emocionales que tienes.

El perdón es una declaración que podemos y debemos renovar a diario.

Muchas veces la persona más importante a la que tienes que perdonar es a ti mismo por todas las cosas que no fueron de la manera que pensabas.

Perdonando desde nuestro corazón, logramos mirar los hechos tal y como sucedieron y luego decidimos dejarlos ir, dejarlos en el ayer.

Aceptamos que somos APRENDICES!

Que la lección ya se encuentra aprendida y que hemos logrado vencer las circunstancias negativas que nos tocaron vivir.

Perdona para que puedas ser perdonado.

Recuerda que con la vara que mides, serás medido...

PAULO COEHLO

Adiós 2020, gracias por todo!!

 Adiós 2020

Hoy culmina el año 2020, cada quien de acuerdo a sus circunstancias le tendrá un adjetivo para describirlo conforme a su perspectiva. Un año que a muchos nos resultó difícil porque nos enfrentó a lo que todos los seres humanos tememos: el cambio. Fueron tiempos difíciles porque tuvimos que abandonar esa rutina diaria en la que nos escudábamos y en la que todo medianamente nos funcionaba.

Haciendo un balance por distintas áreas y de acuerdo a la opinión de cada cual, podemos observar que:

En lo espiritual, tuvimos la oportunidad de afianzar y consolidar nuestra fe en Dios. Esa fe que nos permite esperar con ansia un nuevo día, sabiendo confiadamente que lo mejor está aún por venir.

En lo personal, enfrentamos nuestros temores más íntimos y descubrimos de que somos capaces cuando queremos y nos decidimos a hacerlo.

En lo familiar, en este año, debido al cambio de rutina diaria, todos tuvimos la oportunidad de consolidar nuestros vínculos de pareja o definitivamente darnos cuenta de que es lo que queremos y con quien queremos compartir nuestro tiempo y espacio. Así mismo, en nuestras relaciones familiares y amistosas, tuvimos la oportunidad de valorar a cada una de las personas que forma parte de nuestro grupo y entorno por lo que representa y aporta a nuestro crecimiento como seres humanos y a quienes definitivamente debemos filtrar porque sus aportes no son los necesarios para nuestra evolución.

En lo profesional, acá fue donde el cambio nos afectó con más fuerza a la gran mayoría. Algunos descubrimos habilidades que no creímos tener, bien por innecesarias o bien porque simplemente no nos sabíamos poseedores de ellas; otros nos las inventamos para poder continuar activos en lo que hacemos. Algunos otros se vieron forzados a cambiar de actividad porque los tiempos y la supervivencia así lo exigía, y a otros nos correspondió hacernos mejores en nuestras profesiones u oficios.  

En lo social, vimos con tristeza cómo algunos familiares, amigos y allegados, sufrieron la perdida de sus seres queridos bien por la pandemia o cómo consecuencia de esta. Pedimos por el descanso eterno del alma de sus deudos y fortaleza para que ellos continúen adelante.

En conclusión, este 2020 fue un año de retos y de crecimiento, debimos hacer gala de nuestras mejores cualidades para enfrentar viejos y nuevos desafíos con estrategias nuevas o renovadas y desarrolladas a partir de nuestro deseo de ser mejores y de salir adelante. Gracias Dios por esta oportunidad de crecer, gracias Dios por esta oportunidad de tener y valorar lo realmente valioso, familia y amigos de verdad. Gracias Dios por esta oportunidad de demostrarnos que no hay prueba que Tú nos impongas que nosotros no estemos en capacidad de superar, si confiamos plenamente en ti y en los dones con los que nos has bendecido. Gracias Padre por enseñarnos, nuevamente, que nuestra vida, salud, finanzas y todo lo demás, depende de Ti y de nuestra responsabilidad individual para merecerlas.

Rogamos a Dios por un venturoso y próspero año 2021, cargado de experiencia, responsabilidad y deseos fervientes por salir adelante y que el Dios Padre Todopoderoso continúe bendiciendo sus vidas, son los deseos de la Familia Gutierrez Barrios para todos ustedes.