jueves, 31 de diciembre de 2020

Antepasados


Interesante! #ParaPensar Gracias, gracias, gracias a todos y cada uno de ellos, Dios les tenga en un buen lugar!!


Para haber nacido necesitamos de:

2 Padres

4 Abuelos

8 Bisabuelos

16 Trísavos

32 Tétravos

64 Péntavos

128 Héxavos

256 Heptavos

512 Octavos

1024 Éneavos

2048 Décavos 


Sólo aproximadamente el total de las 11 últimas generaciones, fueron necesarios 4.094 ancestros, todo esto en aproximadamente 500 años antes de que tu o yo nacieramos. 


Detente un momento y piensa... 

- De que manera ayudaron a la humanidad?

- Qué construyeron o ayudaron a construir?

- Dónde y cómo vivían?

- Cuántas cosas emprendieron?

 De donde salieron?

- Cuantas peleas han peleado?

- Por cuanta hambre han pasado?

- Cuantas guerras han vivido?

- Cuantas vicisitudes han sobrevivido nuestros antepasados? 

Por otro lado, cuanto amor, fuerza, alegrías y estímulos en los legados?


 Sólo analiza y siéntete agradecido de cada uno de ellos de todo lo que cada uno de ellos pasó. 


Así que uno de nuestros deberes es honrar a nuestros antepasados hay que sentirse satisfecho y orgulloso de estar viviendo el presente, el día de hoy llenate de alegría y felicidad por estar donde estas, lucha para que en un futuro tu seas parte de esos buenos recuerdos y te recuerden con orgullo y sobre todo, disfruta la vida recordando que en esta vida estamos para dejar huella.


- Ítalo Garibaldi-
 

Fe

¡SOLO EMPUJA!

Un hombre dormía en su cabaña cuando de repente una luz iluminó la habitación y apareció Dios.

El Señor le dijo que tenía un trabajo para él y le enseñó una gran roca frente a la cabaña. Le explicó que debía empujar la piedra con todas sus fuerzas. El hombre hizo lo que el Señor le pidió, día tras día. Por muchos años, desde que salía el sol hasta el ocaso, el hombre empujaba la fría piedra con todas sus fuerzas… y esta no se movía, todas las noches el hombre regresaba a su cabaña muy cansado y sintiendo que todos sus esfuerzos eran en vano.

Como el hombre empezó a sentirse frustrado, Satanás decidió entrar en el juego trayendo pensamientos a su mente :

“Has estado empujando esa roca por mucho tiempo, y no se ha movido”  

Le dio al hombre la impresión que la tarea que le había sido encomendada era imposible de realizar y que él era un fracaso, estos pensamientos incrementaron su sentimiento de frustración y desilusión.

Satanás le dijo: “¿Por qué esforzarte todo el día en esta tarea imposible? Solo haz un mínimo esfuerzo y será suficiente”

El hombre pensó en poner en práctica esto pero antes decidió elevar una oración al Señor y confesarle sus sentimientos:

“Señor, he trabajado duro por mucho tiempo a tu servicio. He empleado toda mi fuerza para conseguir lo que me pediste, pero aún así, no he podido mover la roca ni un milímetro. ¿Qué pasa?, ¿Por qué he fracasado?”

El Señor le respondió con compasión: “Querido hijo, cuando te pedí que me sirvieras y tu aceptaste, te dije que tu tarea era empujar contra la roca con todas tus fuerzas, y lo has hecho. Nunca dije que esperaba que la movieras, tu tarea era empujar. Ahora vienes a mi sin fuerzas a decirme que has fracasado, pero, ¿en realidad fracasaste?

Mírate ahora, tus brazos están fuertes y musculosos, tu espalda fuerte y bronceada, tus manos callosas por la constante presión, tus piernas se han vuelto duras.

A pesar de la adversidad has crecido mucho y tus habilidades ahora son mayores que las que tuviste alguna vez. Cierto, no has movido la roca, pero tu misión era ser obediente y empujar para ejercitar tu Fe en mi. Eso lo has conseguido. Ahora, querido amigo, Yo Moveré La Roca”

Algunas veces, cuando escuchamos la palabra del Señor, tratamos de utilizar nuestro intelecto para descifrar su voluntad, cuando en realidad Dios solo nos pide obediencia y Fe en él Debemos ejercitar nuestra fe que mueve montañas, pero conscientes que es Dios quien al final logra moverlas.

Cuando todo parezca ir mal …

Cuando estés agotado por el trabajo …

Cuando la gente no se comporte de la manera que te parece que debería …

Cuando no tienes más dinero para pagar tus cuentas …

Cuando la gente simplemente no te comprende …

Cuando te sientas agotado y sin fuerzas …

SOLO EMPUJA !


TEN FE.

DIOS TE BENDICE
 

El Lazo Invisible

 


El lazo invisible. 

Bajo la calurosa luz del sol, una caravana atravesaba las arenas del desierto. Poco antes del atardecer se detuvieron para preparar el campamento donde iban a pernoctar. Un joven al que habían contratado para que se ocupara de los camellos se le acercó al jefe del grupo diciéndole: 

- Tengo un problema, son 18 camellos y solo tengo 17 cuerdas para amarrarlos. 

- Eso no es ningún problema – le dijo el jefe – los camellos no son muy inteligente. Amarra los primeros 17 y luego te acercas al último y simulas amarrarlo a él también. Como habrá visto que todos sus compañeros fueron amarrados y habrá sentido que te acercaste a hacerle lo mismo, se quedará quieto toda la noche pensando que él también está atado. 

El joven fue a hacer lo que le dijo el jefe sin protestar pero sin creer nada de lo que había escuchado. Al terminar se percató de que el último camello se quedó tranquilo junto a sus compañeros. 

Al amanecer el joven vio con alivio que el camello permanecía allí donde lo había dejado. Entonces liberó a los otros 17 camellos ya que pronto debían partir. Cuando la caravana se puso en camino, el joven corrió hacia su jefe diciendo: 

- Espere, espere, hay un camello que no nos sigue. 

- ¿Es el mismo camello al que simulaste amarrar anoche? – contestó el jefe con una media sonrisa en los labios. 

- Sí ¿Cómo lo sabe? 

- Seguro que esta mañana se te olvidó soltarlo. 

- Pero no tiene amarras. 

- Lo sé – contestó pacientemente el jefe –, pero el camello todavía piensa que está amarrado. Corre, simula soltarlo y verás que se pondrá en camino. 

Muchas veces nosotros pasamos por lo mismo que el camello de esta historia. Alguien pudo atarnos con algo que no existe. A veces creemos lo que nos dicen y permitimos que nos dejen inmóviles, atados a complejos e ideas falsas acerca de nuestra capacidad, de nuestros dones y talentos. Nos quedamos quietos en un lugar inmovilizados por algo que no existe y perdemos oportunidades, dejamos que la vida se pase sin que podamos cumplir nuestro propósito. 

¿Tienes sueños? Ve por ellos, ponte de pie y empieza a caminar, sal de la zona donde te has quedado esperando que alguien desate esa cuerda inexistente. Dios preparó cosas buenas para ti desde hace mucho tiempo, pero debes levantarte. 

“Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás.” 

Efesios 2:10 (NTV) 

Dios ya te dio la libertad que necesitabas, camina sin temor y no permitas que nadie te quite ese hermoso regalo; cuida de no ser carcelero de nadie, recuerda que con nuestras palabras y acciones podemos atar a las persona, destruirlas e impedir que Dios cumpla el propósito en sus vidas e incluso tú podrías ser presa de tu propia trampa al no reconocer el valor que Dios te dio, no te menosprecies y lucha por alcanzar aquello que Dios te prometió." 


Ana María Frege Issa

Sólo podría agregar, ¿A TÍ QUÉ TE ATA?

El Perdón

 


EL PERDÓN

Cuando crezcas, descubrirás que ya defendiste mentiras, te engañaste a ti mismo o sufriste por tonterías.

Si eres un buen guerrero, no te culparás por ello,

pero tampoco dejarás que tus errores se repitan.

El perdón es una expresión de amor.

El perdón libera de ataduras que amargan el alma y enferman el cuerpo.

Muchos de nuestros intentos de perdón fracasan pues confundimos esencialmente lo que es perdonar y nos resistimos ante la posibilidad de empequeñecer los eventos ocurridos u olvidarlos.

El perdón no es olvido, no es olvidar lo que nos ocurrió.

No significa excusar o justificar un determinado evento o mal comportamiento.

No es aceptar lo ocurrido con resignación.

No es negar el dolor.

No es minimizar los eventos ocurridos.

No significa que estés de acuerdo con lo que pasó, ni que lo apruebes.

Perdonar no significa dejar de darle importancia a lo que sucedió, ni darle la razón a alguien que te lastimó. Simplemente significa dejar de lado aquellos pensamientos negativos que nos causaron dolor o enojo.

Creemos erradamente que el perdón debe de conducirnos inexorablemente a la reconciliación con el agresor.

Pensamos que perdonar es hacernos íntimos amigos de nuestro agresor y por tal motivo lo rechazamos.

No implica eso para nada, el perdón es UNICAMENTE PARA TI y para nadie más.

No hay que esperar que la persona que nos agredió cambie o modifique su conducta pues lo más probables es que ésta persona no cambie y es más, a veces se ponen hasta peor.

El perdón se basa en la aceptación de lo que pasó.

La falta de perdón te ata a las personas desde el resentimiento.

Te tiene encadenado.

El perdón se debe de realizar "sin expectativas" sin esperar que nada suceda.

Si esperamos que el agresor acepte su error, estaremos esperando en vano y gastando nuestro tiempo y nuestras energías en una disculpa que jamás llegará.

Si estamos esperando esta reacción, luego de haber perdonado, pues realmente no perdonamos de corazón pues seguimos esperando una retribución, un resarcimiento.

Seguimos anclados en el problema, en el ayer, queriendo que nos paguen por nuestro dolor.

Entonces no hemos perdonado, y quien tiene el control de nuestra vida es el EGO.

EGO que quiere a toda costa castigar o cobrar al agresor.

No existe nada ni nadie que pueda resarcir el dolor ocasionado en el pasado, el pasado no tiene cómo ser cambiado.

Ningún tipo de venganza o retribución podrá subsanar los momentos de tristeza y desolación que vivimos, lo mal que nos sentimos.

Al esperar una disculpa, que se acepte el error; nada de eso cambiarán los hechos, lo ocurrido en el pasado, sólo estaremos queriendo alimentar nuestro ego, nuestra sed de justicia mal enfocada.

La falta de perdón es el veneno más destructivo para el espíritu ya que neutraliza los recursos emocionales que tienes.

El perdón es una declaración que podemos y debemos renovar a diario.

Muchas veces la persona más importante a la que tienes que perdonar es a ti mismo por todas las cosas que no fueron de la manera que pensabas.

Perdonando desde nuestro corazón, logramos mirar los hechos tal y como sucedieron y luego decidimos dejarlos ir, dejarlos en el ayer.

Aceptamos que somos APRENDICES!

Que la lección ya se encuentra aprendida y que hemos logrado vencer las circunstancias negativas que nos tocaron vivir.

Perdona para que puedas ser perdonado.

Recuerda que con la vara que mides, serás medido...

PAULO COEHLO

Adiós 2020, gracias por todo!!

 Adiós 2020

Hoy culmina el año 2020, cada quien de acuerdo a sus circunstancias le tendrá un adjetivo para describirlo conforme a su perspectiva. Un año que a muchos nos resultó difícil porque nos enfrentó a lo que todos los seres humanos tememos: el cambio. Fueron tiempos difíciles porque tuvimos que abandonar esa rutina diaria en la que nos escudábamos y en la que todo medianamente nos funcionaba.

Haciendo un balance por distintas áreas y de acuerdo a la opinión de cada cual, podemos observar que:

En lo espiritual, tuvimos la oportunidad de afianzar y consolidar nuestra fe en Dios. Esa fe que nos permite esperar con ansia un nuevo día, sabiendo confiadamente que lo mejor está aún por venir.

En lo personal, enfrentamos nuestros temores más íntimos y descubrimos de que somos capaces cuando queremos y nos decidimos a hacerlo.

En lo familiar, en este año, debido al cambio de rutina diaria, todos tuvimos la oportunidad de consolidar nuestros vínculos de pareja o definitivamente darnos cuenta de que es lo que queremos y con quien queremos compartir nuestro tiempo y espacio. Así mismo, en nuestras relaciones familiares y amistosas, tuvimos la oportunidad de valorar a cada una de las personas que forma parte de nuestro grupo y entorno por lo que representa y aporta a nuestro crecimiento como seres humanos y a quienes definitivamente debemos filtrar porque sus aportes no son los necesarios para nuestra evolución.

En lo profesional, acá fue donde el cambio nos afectó con más fuerza a la gran mayoría. Algunos descubrimos habilidades que no creímos tener, bien por innecesarias o bien porque simplemente no nos sabíamos poseedores de ellas; otros nos las inventamos para poder continuar activos en lo que hacemos. Algunos otros se vieron forzados a cambiar de actividad porque los tiempos y la supervivencia así lo exigía, y a otros nos correspondió hacernos mejores en nuestras profesiones u oficios.  

En lo social, vimos con tristeza cómo algunos familiares, amigos y allegados, sufrieron la perdida de sus seres queridos bien por la pandemia o cómo consecuencia de esta. Pedimos por el descanso eterno del alma de sus deudos y fortaleza para que ellos continúen adelante.

En conclusión, este 2020 fue un año de retos y de crecimiento, debimos hacer gala de nuestras mejores cualidades para enfrentar viejos y nuevos desafíos con estrategias nuevas o renovadas y desarrolladas a partir de nuestro deseo de ser mejores y de salir adelante. Gracias Dios por esta oportunidad de crecer, gracias Dios por esta oportunidad de tener y valorar lo realmente valioso, familia y amigos de verdad. Gracias Dios por esta oportunidad de demostrarnos que no hay prueba que Tú nos impongas que nosotros no estemos en capacidad de superar, si confiamos plenamente en ti y en los dones con los que nos has bendecido. Gracias Padre por enseñarnos, nuevamente, que nuestra vida, salud, finanzas y todo lo demás, depende de Ti y de nuestra responsabilidad individual para merecerlas.

Rogamos a Dios por un venturoso y próspero año 2021, cargado de experiencia, responsabilidad y deseos fervientes por salir adelante y que el Dios Padre Todopoderoso continúe bendiciendo sus vidas, son los deseos de la Familia Gutierrez Barrios para todos ustedes. 



lunes, 19 de octubre de 2020

La Pareja


 *Principios en toda relación:*


1. Ni me perteneces ni te pertenezco. Nos conocimos libres y nos enamoramos libremente.


2. Tenemos derecho a nuestro espacio personal y a pedirlo cuando así se requiera.


3. Tener miedo a amar por tener miedo a sufrir es como tener miedo a vivir porque nos vamos a morir.


4. El otro es un espejo que nos refleja lo que no nos gusta y que no aceptamos que llevamos dentro. El espejo sólo lo muestra.


5. Cuando el otro nos refleja la parte linda sentimos que flotamos en una nube; pero, cuando es la parte oscura nos sentimos ofendidos.


6. Es a través de esa "ofensa" como podemos ver lo que no vemos y reconociéndolo podemos trabajar hasta transformarlo.


7. No existe ningún amor ideal. Al principio todos los amores son lindos porque los amantes sólo quieren ver o mostrar al otro la parte “linda”, que no es otra que lo que más les gusta de ellos; pero, no tardan mucho en aparecer aquello que no les gusta y que no puede permanecer oculto por mucho tiempo.


8. El equilibrio no es, bajo ninguna circunstancia, decirse sólo cosas lindas para no ofender, sino decir lo que se piensa aunque lastime; pero, con el debido respeto, siendo asertivos. Firme en las palabras; pero, suave en el tono, cuidando las formas.


9. Los amantes se ganan el derecho a vivir en éxtasis cuando han transformado lo que no les gusta de sí mismos. Es sólo entonces cuando regresa el paraíso que se vivió al principio de conocerse; pero, esta vez de forma permanente.


10. Ir cambiando de pareja una y otra vez buscando lo *bonito del principio* es una pérdida de tiempo. Cuando te topes con una pareja sociópata, narcisista o psicópata que te maltrata por el placer de sentirse superior a ti, lo mejor es que salgas de su vida o te consumirá y finalmente te destruirá.


11. Hay que dejar volar al otro si quiere abandonar la relación. Dejarlo ir es la única opción; con ello avanzarás mucho en tu desarrollo personal y eso es algo que nadie te puede arrebatar...


sábado, 17 de octubre de 2020

Hábitos

 


Ten un Tiburón en tu vida

 


La siguiente historia es una historia real, léela, transmítela a los tuyos y ponla en práctica si quieres alcanzar metas en tu vida.



Para alimentar a la población japonesa, los barcos pesqueros se empezaron a fabricar más grandes para ir mar adentro.


Mientras más lejos iban los pescadores, más era el tiempo que les tomaba regresar a entregar el pescado y este ya no estaba fresco. Para resolver el problema, las compañías instalaron congeladores en los barcos pesqueros, así­ podrían pescar y ponerlos de una vez en los congeladores.


Sin embargo los japoneses pudieron percibir la diferencia entre el pescado congelado y el fresco, como no les gustaba el congelado tenían que venderlo más barato.


Como solución, las compañías instalaron en los barcos tanques para los peces. Podían así­ pescarlos, llevarlos a los tanques y mantenerlos vivos hasta llegar a la costa. A pesar de todo el esfuerzo, después de un corto tiempo los peces dejaban de moverse en el tanque, estaban aburridos y cansados.


Los consumidores japoneses también notaron la diferencia del sabor porque cuando los peces dejan de moverse por días pierden el sabor fresco.


¿Cómo resolvieron el problema las compañías japonesas?, ¿cómo consiguieron traer pescado con sabor fresco?


Si las compañías japonesas te pidieran asesoría, ¿qué les recomendarías? (Mientras piensas en la solución lee lo que sigue)


Tan pronto una persona alcanza sus metas, tales como empezar una nueva empresa, pagar sus deudas, encontrar una pareja maravillosa, o lo que sea, empieza a perder la pasión. Ya no necesitarán esforzarse tanto, así­ que se relajan.

Experimentan el mismo problema de las personas que ganan la lotería, o el de quienes heredan mucho dinero y nunca maduran, o de quienes se quedan en casa y se hacen adictos a los medicamentos para la depresión o la ansiedad. Como el problema de los pescadores japoneses, la solución es sencilla.


Lo dijo un filosofo a principios de los años 50:


 

“Las personas prosperan más cuando hay desafíos en su medio ambiente”

Solución:


Para mantener el sabor fresco de los peces, las compañías pesqueras los ponen a los peces dentro de los tanques en los botes, pero también un ¡Tiburón pequeño! El tiburón se come algunos peces, pero los demás llegan muy, pero muy vivos.


Motivacion: Tiburon para Mantener la Pasion


Los peces son desafiados, tienen que nadar durante todo el trayecto dentro del tanque para mantenerse vivos.


Cuando alcances tus metas ponte otras mayores. Nunca debes crear el éxito para luego recostarte en él.

Así­ que, invita un tiburón a tu tanque, y descubre que tan lejos realmente puedes llegar. Unos cuantos te harán conocer tu potencial para seguir vivo y haciendo lo que mejor haces de la mejor manera posible.


Y si ya los tienes en tu tanque, déjalos que se muerdan entre si, que no te asusten sus dientes ni sus trampas, tú sigue alerta, pero siempre “fresco”.


Siempre habrá tiburones a donde vayas…


Interesante lectura para aplicar a la vida y al trabajo. Recuerda que “Las cadenas de los hábitos son generalmente muy pequeñas para sentirlas… hasta que llegan a ser demasiado fuertes para romperlas.”


NO PIDAS A DIOS QUE GUÍE TUS PASOS SI NO TIENES LA INTENCIÓN DE MOVER TUS PIES.


lunes, 14 de septiembre de 2020

¡Estudia!

 


Hermoso poema, espero sea de su agrado. 

Estudia

Es puerta de la luz un libro abierto.
Entra por ella niño y de seguro,
que para ti será en lo futuro
Dios más visible, su poder más cierto.

El ignorante vive en el desierto
donde es el agua poca, el aire impuro.
Un grano le detiene el pie, inseguro
camina tropezando, vive muerto.

En ese de tu edad abril florido
recibe el corazón las impresiones
como la cera el toque de las manos. 

Estudia, y no serás cuando crecido,
ni el juguete vulgar de las pasiones,
ni el esclavo servil de los tiranos.

Elías Calixto Pompa





domingo, 9 de agosto de 2020

¿Qué es la estupidez?

Digámoslo así: todos cometemos estupideces. Todos somos estúpidos en un grado mayor o menor. Una vida sin tonterías sería demasiado aburrida, al fin y al cabo. Quizás, discurrir sobre la estupidez sea también una soberana necedad. Pero…

Un mundo estúpido

Si la Humanidad se halla en un estado deplorable, repleto de penurias, miseria y desdichas es por causa de la estupidez generalizada, que conspira contra el bienestar y la felicidad.

La estupidez es la forma de ser más dañina. Es peor aún que la maldad, porque al menos el malvado obtiene algún beneficio para sí mismo, aunque sea a costa del perjuicio ajeno. Nos lo decía el historiador Carlo Cipolla en la Tercera ley fundamental (ley de oro) de la estupidez:

“Una persona estúpida es una persona que causa un daño a otra persona o grupo de personas sin obtener, al mismo tiempo, un provecho para sí, o incluso obteniendo un perjuicio”.

Llorar o reír

Ante la estupidez, podríamos lamentarnos como hacía Heráclito respecto a la vana condición humana. Pero resulta sin duda más reconfortante una mirada humorística, como la de Demócrito de Abdera.

El filósofo Séneca precisaba en su tratado De la ira: “Uno reía nada más mover los pies y sacarlos de casa, el otro, por el contrario, lloraba”. Es lo que vemos reflejado en el lienzo del pintor Johannes Paulus Moreelse: Demócrito, el filósofo riente; Heráclito, el plañidero.

El filósofo lloroso (Heráclito), atribuido a Johannes Moreelse. Wikimedia Commons / National Trust

Michel de Montaigne señalaba en sus Ensayosque prefería ese semblante risueño y burlón, “porque es más desdeñoso, y nos condena más que el otro, y me parece que jamás podemos sufrir tanto desprecio como merecemos”.

Ahora bien, ¿qué se puede entender por estupidez?

La estrechez mental

En 1866, el filósofo Johann Erdmann definió la “forma nuclear de la estupidez”. La estupidez se refiere a la estrechez de miras. De ahí la palabra mentecato, privado de mente. Estúpido es el que sólo tiene en cuenta un punto de vista: el suyo. Cuanto más se multipliquen los puntos de vista, menor será la estupidez y mayor la inteligencia.

Es por ello que los griegos inventaron la palabra idiota: el que considera todo desde su óptica personal. Juzga cualquier cosa como si su minúscula visión del mundo fuera universal, la única defendible, válida e indiscutible.

El egoísmo intelectual

El estúpido padece egoísmo intelectual. El estúpido es tosco y aun así fanfarrón. Niega la complejidad y difunde su simplicidad de forma dogmática. Opina sobre todo como si estuviese en posesión de la verdad absoluta. Es un ciego que se cree clarividente.

A través de la filosofía tratamos de valorar otros puntos de vista. Luchamos contra el embrutecimiento. Ampliamos horizontes y ponemos en cuestión nuestro comportamiento y manera de pensar.

De esta forma se intenta atenuar la estupidez: al ejercitar la duda y la autocrítica. Al dejar de enfrascarnos en nuestra propia imagen, como ocurría en el mito de Narciso. El estúpido está enamorado de sí mismo e ignora todo lo demás. Incluso lo desprecia con autosuficiencia.

Narciso (Caravaggio, 1594-1596). Wikimedia Commons / Galleria Nazionale d'Arte Antica, Roma.

El totalitarismo de la estupidez

En 1937, el poeta Robert Musil retomó la cuestión sobre la estupidez. En pleno auge de corrientes totalitarias, nos recordaba “la barbarización de las naciones, Estados y grupos ideológicos”.

La estupidez se parece al progreso, a la civilización. Brota no sólo de un Yoexacerbado, sino de un Nosotros acrecentado y envanecido. La estulticia es altamente contagiosa y se alimenta de grandes ideales difusos, de lugares comunes, de proclamas simplistas: todo es negro o todo es blanco.

El único punto de vista legítimo es el de un grupo social determinado, el de una facción concreta: la nuestra. La estupidez se emparenta con la intolerancia y la ausencia de diálogo. Es un hermetismo mental y gregario. Se expande mediante consignas engreídas y sin fundamento, coreadas en un clamor colectivo esperpéntico.

Escena de La vida de Brian (Jones, 1979).

La estupidez funcional

Todos en algún momento podemos ser estúpidos ocasionales. Pero lo que distingue al obcecado funcional, según Musil, es la incapacidad permanente para apreciar lo significativo. ¿Qué es importante y qué no?

En su presunción, el estúpido se obstina con tozudez en lo baladí y accesorio. Es inepto a la hora de jerarquizar prioridades. Como sugería Nietzsche, la estupidez más común consiste en olvidar nuestro propósito.

Se trataría de discernir con rigor y exactitud las complejidades de la vida. Pero las majaderías se extienden con la rapidez del pánico. Podría decirse que hoy en día se viralizan como la pólvora. Adivine usted a qué me refiero…

Uno de los remedios contra la estupidez es la modestia. Así, es inteligente cuestionar lo que uno hace y piensa. Quien vive en el “quizás” en lugar de en las afirmaciones rotundas y contundentes, se aleja de las memeces. Quizás lo que creemos inteligente no sea más que una sandez. Era la duda que planteaba Erasmo de Rotterdam.

Y una buena cura de humildad es la risa inteligente. De Aristófanes y Luciano de Samósata a Jonathan Swift, Mark Twain o Groucho Marx, satirizar la estupidez de nuestra vida siempre es un ejercicio de buen entendimiento. Nos hace ver que las convenciones sociales son en muchos casos absurdas y lerdas.

Escena de El conflicto de los Marx (Heerman, 1930).

La pregunta fundamental

Para concluir, quizás usted dirija sus invectivas hacia ciertos grupos sociales o personas. Pero piense que la estupidez puede afectar sin distinción a cualquier persona.

Hay estúpidos en la misma proporción en todos los estratos económicos y culturales, corrientes políticas y geografías. O incluso podría usted pensar que yo mismo adolezco de una estupidez envanecida. Y no le faltaría razón.

La cruzada contra la estupidez está perdida de antemano. Decía Albert Camus en La pesteque “la estupidez siempre insiste”.

Puede ser que tuviésemos que formular cada cierto tiempo, como hacía el escritor Giovanni Papini, la pregunta fundamental para acabar de una vez con la estupidez (al menos funcional): ¿soy un imbécil?

“¿Y si estuviese equivocado? ¿Si fuese uno de aquellos necios que toman las sugerencias por inspiraciones, los deseos por hechos? […] Sé que soy un imbécil, advierto que soy un idiota, y esto me diferencia de los idiotas absolutos y satisfechos”.

 Tomado de https://theconversation.com/que-es-la-estupidez-142471#

Profesor de teoría de la comunicación, Universidad de Castilla-La Mancha

viernes, 7 de agosto de 2020

Poema de PERMISIÓN

No intentes cambiar a nadie: 

limítate a iluminar…,

porque es tu luz la que invita 

a tu prójimo a cambiar…,


Que en estos tiempos extraños

en que elegiste volver,

tu tarea, compañero,

no es otra que la de “ser”.


Y si ese que va a tu lado

se encuentra dormido acaso,

respeta su desarrollo

y su aparente retraso…


Contémplalo con ternura

y acéptalo tal cual es,

y déjalo que prosiga

marchando sobre sus pies.


No te olvides que él está

siguiendo su “plan de vida”:

ese que le armó su alma

al preparar su venida.


Y tú no puedes lograr

que eleve sus vibraciones,

ni con presiones abiertas

ni sutiles empujones….,


porque hay ciclos en la vida

que no se pueden forzar:

¡ya su corazón un día 

se abrirá de par en par!


Y entenderá cabalmente

de forma clara y certera,

que esta vida es solamente

una ilusión pasajera…


Tú entra en tu propio silencio,

y en forma suave y callada,

deja que tu luz interna

se filtre por tu mirada.


Tu impronta suave y serena

produce su propia acción,

y esparce sobre las cosas

silenciosa inspiración…


Y cuando dejas que el otro

transmute su propia cruz,

no intentas cambiar a nadie…

¡pero los cambia tu luz!


-Jorge Oyhanart-

jueves, 25 de junio de 2020

La Educación a Distancia, Un Reto a Vencer.

La educación a distancia. Un reto a vencer. 


    En estos convulsos días que nos ha tocado vivir, estamos obligados a ejecutar cambios en la manera de hacer las cosas, la fuerza de la costumbre nos lleva a querer regresar a nuestra zona de confort, a continuar utilizando las viejas maneras de hacer las cosas. Aprender es una de aquellas cosas, las viejas maneras de aprender que tan buenos o no tan buenos resultados nos dieron, pero era lo que teníamos a la mano. Hoy día nos vemos enfrentados a nuevos términos relacionados con viejas actividades. El tan cacareado futuro llegó y nos tomó a algunos por sorpresa. Un ejemplo de eso es la “nueva realidad”, ¿Qué es eso de nueva realidad? Nueva Realidad no es otra cosa que hacer lo mismo a lo que estamos habituados, pero de manera diferente. Debemos incorporar a nuestras rutinas diarias, actividades que ya existían pero que no estaban incluidas en nuestros quehaceres, hábitos de higiene que deben ser reforzados, distanciamiento social obligatorio, entre otras, estas medidas solo ayudaran a que nuestra raza se perpetúe en el tiempo. 
    El proceso de facilitar el aprendizaje de conocimientos, ideas y valores que se conoce como educación, forma parte de ese proceso evolutivo de la raza humana y no es ajeno a estos cambios; por ende, nuestra manera de adquirir conocimientos se ve afectada por esta situación. Nos vemos forzados a cambiar nuestra costumbre de asistir a un aula de clases a una hora y días fijos, esto nos genera estrés, como casi todos los cambios a los que nos enfrentamos, el tener que salir de nuestra zona de confort, como se le conoce hoy día, no es asunto fácil. El ser humano a pesar de ser un “animal de costumbres” como dijo Charles Dickens, está hecho para enfrentar y asumir cambios que garanticen su supervivencia. Hoy en día, nos enfrentamos a esa disyuntiva queramos o no. El cambio llegó y al parecer llegó para quedarse. ¿Qué vendrá después de esto? solo Dios lo sabe, lo cierto del caso, es que, como personas, como familias, como empresas, como sociedad, debemos mutar para adaptarnos y poder sobrevivir. “No sobrevive el más fuerte, sobrevive el que mejor se adapte”, en palabras de Charles Darwin. 
    La educación a distancia se nos presenta como una alternativa a la cual miramos con recelo, a pesar que este modelo educativo tiene bastante tiempo en uso, hoy en día por razones que conocemos, nos vimos obligados a darle la oportunidad que desde hace mucho tiempo nos viene pidiendo. ¿Por qué cambiar el modelo educativo si me ha funcionado por lo que tengo de vida?, podría ser una pregunta que ronde la cabeza de estudiantes y facilitadores. Unos por la comodidad de sentarse a esperar que el recipiente les sea llenado, por citar a Freire. Otros, por la comodidad que representa el tener todo preparado, en algunos casos por años, y darle uso cada vez que voy a enseñar el mismo contenido. En ambos casos, la comodidad es factor común, el reto al que nos enfrentamos, supone romper esquemas y asumir responsabilidades. Es momento de romper paradigmas. Es momento de aventurarse a conocer lo nuevo e incorporarlo a mi realidad, sea cual fuere el lugar que me corresponda ocupar, bien sea en el pupitre o bien sea en el escritorio, aunque en este caso, el lugar y el momento desde donde acceda al contenido quedaran a mi libre albedrío. 
    Vale la pena recomendar que, en el caso de los participantes, será tiempo de utilizar nuevamente aquella palabra en desuso en muchas aulas de clases: discípulo, muy de la mano con su hermana disciplina. Exige mucha disciplina asumir que soy responsable de mi aprendizaje, que soy yo quien debe dedicar tiempo y esfuerzo a leer, a analizar y a interpretar textos. Exige mucha disciplina no dejarme seducir por los distractores que hoy pululan en la red. También es momento de comprender que lo que se hace con disciplina deja un sabor agradable en la boca. En el caso del docente, será menester aplicarse aún más a su labor de facilitador, de faro guía, que lleve a ese discípulo de manera disciplinada al puerto del conocimiento. Necesario es adaptarme como docente a las nuevas realidades de cada quien para poder continuar ejerciendo el difícil pero gratificante apostolado de la enseñanza. Finalizo invitando a disfrutar cada paso del proceso, sea cual fuere el lugar que ocupamos, para que nuestra experiencia sea lo más agradable posible. Prof. Ludím Gutiérrez 25JUN2020