domingo, 26 de enero de 2014

Interesante artículo de Gabriel García Márquez

http://www.voltairenet.org/article120084.html

El más grosero desparpajo!!!

"La culpa no es del ciego, sino del que le da el garrote" diría mi abuela con respecto al desfalco y el desangre de nuestra patria a manos de unos mal nacidos corruptos, depredadores del erario público en lo que corresponde a CADIVI y las empresas de maletín que denuncian tan alegremente altos personeros del gobierno y de las cuales no hay ni un sólo detenido!!! Pobre país rico y sin dolientes!!! Cuantos funcionarios de ese organismo, hoy ostentan con grosero desparpajo el fruto de sus mal habidos bienes? Que será de la declaración jurada de bienes que deben hacer antes de posesionarse de esos cargos? .........Bien gracias!!!

viernes, 10 de enero de 2014

Será cierto lo de la apatía?

http://gazzettadelapocalipsis.wordpress.com/2014/01/07/por-que-no-estalla-una-revolucion/

Revisa "POR QUÉ NO ESTALLA UNA REVOLUCIÓN.-" en ShekinahMerkaba

Para ver este publicación del blog, visita:
http://shekinahmerkaba.ning.com/profiles/blog/show?id=6533154:BlogPost:156152

Me Pregunto que opinas TU?

Hoy me levanté pensando en como dejamos de ser proactivos para conformarnos con ser reactivos. Y me digo a mi mismo, a raíz de lo que ha pasado en estos pocos días del 2014: El que no quiera volver, QUE NO VUELVA. El que se quiera ir, QUE SE VAYA. Lo importante es que los que nos quedemos vivamos bien y en un país decente, lleno de gente decente que trabaje y disfrute sin temor del fruto de su trabajo honrado y decente. Que nuestros representantes electos por voluntad y mayoría popular se limiten a hacer sólo su trabajo bien hecho y nosotros como contralores sociales pendientes de lo que hacen. Si no cumplen, activar los mecanismos necesarios para cambiarlos y buscar la mejora. Que funcioné el país como un país petrolero, productor de cualquier cantidad de bienes y productos. Que nuestro petróleo y todo lo que nuestra tierra bendita produzca se traduzca en hospitales, escuelas, universidades, autobuses escolares, ambulancias, patrullas, buenos sueldos a policías, buenas vías para transitar, puertos y aeropuertos modernos, seguridad social para todos, más sitios para vender comida y bienes para que se acaben las colas, en fin FELICIDAD PARA TODOS, no para un grupito. Pero tenemos que ACTIVARNOS TODOS para que TODO funcione!!! Quejarnos menos y hacer más!!! Salir de la simple e inefectiva tertulia a los espacios donde podemos ayudar a despertar conciencias, empezando por nuestros hogares!!! Necesario es unir esfuerzos y sumar voluntades para que nuestros hijos tengan patria. Que el que tenga alguna autoridad la ejerza sin temor a ser el malo de la película!!! Que se acabe de una vez y para siempre el "NO LE PARES, TU NO VAS A CAMBIAR ESTO" , que cese la conchupancia entre algunas autoridades y muchos delincuentes, que haya MANO DURA  contra la delincuencia, ya basta de impunidad!!!, que se acabe el toque de queda impuesto por el hampa, que cesé la ineficacia y la negligencia de algunos en algunos organismos de seguridad, que se acabe el abuso de poder para contrabandear la comida y la gasolina, que no viajemos a raspar la tarjeta para luego quejarnos de la economía, que dejemos de comprar a los buhoneros cuando algunos venden cosas robadas, que no demos dinero a la gente en los semáforos cuando sabemos que algunos se drogarán o emborracharán con nuestra plata, que se extinga la AVISPONERIA CRIOLLA  Y SE IMPONGA EL RESPETO DE UNOS A OTROS, que supervisemos que ven nuestros hijos en la televisión y que modelos están copiando y siguiendo, que se impongan castigos ejemplares a todos los que contravengan las normas en el nivel que sea, desde el mas alto hasta el mas bajo!!! EN FIN CUANDO ASUMAMOS RESPONSABLEMENTE NUESTRAS RESPONSABILIDADES Y HAGAMOS BIEN LO QUE BIEN DEBEMOS HACER!!! La Patria lo reclama, nuestros hijos lo merecen!!!! Mi humilde opinión!!! 

miércoles, 8 de enero de 2014

Crear la necesidad de NO ser Conformistas.

Palabras del gran Andrés Eloy Blanco: 11 de Octubre de 1947, tan vigentes hoy como entonces. “Es necesario que el venezolano, el más pobre, el más desventurado de nuestros compatriotas, no tenga simplemente con que llenar una necesidad, sino que tenga esa necesidad; porque lo más trágico es que un hombre no tenga zapatos que ponerse, sino que no haya sentido nunca la necesidad de tener zapatos. Hay que crear en el hombre la necesidad de dejar el chinchorro por la cama; hay que crear en el hombre la necesidad de dejar la alpargata por el zapato; hay que crear en el hombre la necesidad de dejar el simple buche de agua por el cepillo de dientes. Es necesario que el hombre no se acostumbre a vivir conforme bajo un rancho en piernas, a la intemperie y sin los elementos necesarios contra la plaga; es necesario crear en él el estado de rebeldía fisiológica que le hace asumir la propia defensa de su vida; esa creación de necesidades que adquiere también en el cuartel, en la convivencia, en la escuela, en el pupitre que se sienta el soldado como alumno cualquiera. De manera, pues, que los ejércitos modernos son verdaderas instituciones de cooperación educativa”. Para culminar estas significativas palabras sólo te puedo decir esto: "El enemigo de la EXCELENCIA es el conformarse con lo bueno". YA BASTA DE CONFORMISMO Y QUEJADERA!!! Hay que hacer, los mecanismos existen, lo que sucede es que no salimos de la tertulia y el teclado!!! Exijamos Cambios a nuestros representantes, empezar con los concejales y de allí para arriba!!! Somos CORRESPONSABLES de lo que esta ocurriendo!!! "Dando la espalda no se van los problemas" como dice Ruben Blades en su canción

viernes, 3 de enero de 2014

Personas Viricas

Personas víricas que consumen energía

Llegan, nos contagian sus emociones negativas y nos dejan sin fuerzas.

Defenderse y protegerse de este tipo de personas es una obligación.

Parar los pies a los víricos victimistas no es abandonarles sino invitarles a tomar las riendas.

ILUSTRACIÓN DE JOSÉ LUIS ÁGREDA

Seguro que usted se ha visto alguna vez en esa situación en la que después de mantener una conversación con un amigo se ha sentido desolado, ha contemplado el mundo con más tristeza y menos entusiasmo que antes de empezar la conversación, o ha pensado: “Madre mía, a este amigo no le pasa nada bueno, siempre tiene una queja”. Y en situaciones extremas, ha escuchado el teléfono, ha visto el nombre de la llamada entrante y ha dejado de atenderlo porque sabe que esa persona, de alguna manera, le va a complicar la vida: le va a contar un nuevo problema o seguirá hablando de su monotema, por lo general con temática “desgracia”. La pregunta que uno se plantea siempre después de pasar un rato con las personas víricas es: “¿Y yo qué necesidad tengo de estar oyendo esto?”.

¿Quiénes son las personas víricas? Aquellas que llegan y le contagian de mal humor, de tristeza, de miedo, de envidia o cualquier otro tipo de emoción negativa que hasta ese momento no se había manifestado en su cuerpo. Es igual que un virus: llega, se expande, le hace sentir mal y cuando se aleja, poco a poco, usted recobra su estado natural y, con suerte, lo olvida.

El origen de la persona vírica puede ser variado: el mal genio, la envidia, la falta de consideración, el egoísmo, la estupidez o la falta de tacto. Lo importante es verse con recursos suficientes para protegerse del contagio. El mundo está lleno de personas víricas de diferentes tipologías, unas menos dañinas y otras malévolas que dejan memoria y cicatriz.

Víricos pasivos. En esta categoría incluyo a los victimistas, los que echan la culpa de todo su mal a los que tienen alrededor, nunca son responsables de lo malo que les ocurre porque son los demás o las circunstancias los que provocan su malestar. Si les escucha y a usted le va bien, llegará a sentirse mala persona por disfrutar de lo que los victimistas no tienen. Y no porque no tengan posibilidad de hacerlo, sino porque han aprendido a obtener la atención a través de la queja y eso es cómodo. Se sienten maltratados por la vida y abandonados de la suerte. Por supuesto, le hacen sentir mal a quien no les presta la atención de la que se creen merecedores. Con estas personas sufrirá el contagio del virus tristeza, frustración y apatía.

“Es extraña la ligereza con que los malvados creen que todo les saldrá bien” (Víctor Hugo)

Víricos caraduras. Son los que siempre le pedirán favores, pero a la vez no son capaces de estar atentos a sus necesidades. No mantienen relaciones bidireccionales en las que entreguen tanto como reciben. Tiran de otros sin preguntarles si están bien, si necesitan ayuda, si les viene bien prestársela en ese momento. Son egoístas y egocéntricos, y en el momento en el que se deja de satisfacer sus necesidades comienza la crítica y el chantaje emocional. Con estas personas sufrirá el contagio del virus “siento que abusan de mí”, aprovechamiento y resignación.

Víricos criticones. Viven de vivir la vida de otros porque no les vale con la suya. Su vida es demasiado gris, aburrida o frustrante como para hablar de ella, así que destrozan todo lo que les rodea. No espere palabras de reconocimiento hacia los demás ni que hablen de forma positiva de nadie, porque el que a los demás les vaya bien, les potencia su frustración como personas. No saben competir si no es destruyendo al otro. Arrasan como Atila. Con estas personas sufrirá el contagio del virus desesperanza, vergüenza, incluso culpa si participa en la crítica. Y la culpa luego arrastra al virus del remordimiento.

Compañías peligrosas

ILUSTRACIÓN: JOSÉ LUIS ÁGREDA

Frase

– “Se puede confiar en las malas personas, no cambian jamás”, de William Faulkner, narrador y poeta estadounidense, premio Nobel de literatura en 1949.

Canción

– ‘Las malas compañías’, de Joan Manuel Serrat.

Película

– ‘Las amistades peligrosas’, con Glenn Close, John Malkovich,

Michelle Pfeiffer, Keanu Reeves y UmaThurman.

Víricos con mala idea. Manténgalos bien lejos. Están resentidos con la vida, ya sea porque no han sido capaces de gestionar la suya o porque la suerte no les ha acompañado. Anticipan que las personas son interesadas y no esperan nada bueno de ellas. Todo lo interpretan de forma negativa, a todo el mundo le ven una mala intención. Viven en un constante ataque de ira, como si el mundo les debiera algo. No soportan que otros tengan éxito, esfuerzo y fuerza de voluntad, porque estas actitudes de superación les ningunean todavía más. Con estas personas sufrirá el contagio del virus indefensión, inseguridad, impotencia y ansiedad.

Víricos psicópatas. Para los que no lo sepan, no hace falta ser asesino en serie para ser un psicópata. El psicópata es aquel que inflige dolor a los demás sin sentir la menor culpabilidad, remordimiento y sin pasarlo mal. De estos hay muchos de guante blanco. Son los que humillan, faltan al respeto a propósito, pegan, amenazan y provocan que se sienta ridículo, menospreciado, y se cargan la autoestima. Ante ellos, salga corriendo, porque el que lo hace una vez, repite. Si le permite que le maltrate, usted terminará pensando que ese es el trato que merece. Con estas personas sufrirá el contagio del virus miedo y odio. Muy difícil de erradicar, perdura durante mucho tiempo en su memoria.

Mecanismos de defensa. Para evitar el contagio de los víricos victimistas, lo primero que hay que hacer es pararles. Decirles que estará para ayudarles a tomar decisiones y solucionar problemas, pero no para ser el pañuelo en el que ahogan sus penas sin implicarse. Estas personas se acostumbran a llamar la atención con sus desgracias, pero son incapaces de responsabilizarse y actuar porque optan por el camino fácil: llorar.

Dígale que estará encantado de ayudarle siempre y cuando se movilice. Y si no lo hace, decida alejarse de alguien que ha tomado la decisión de ser un parásito toda la vida. No lo está abandonando, le está dando aliento para que actúe. Si decide no tomar las riendas de su vida, ser su paño de lágrimas, tampoco será una ayuda. Se gasta la misma energía quejándose que buscando soluciones. La primera opción consume y resta, y la segunda suma.

“La tristeza del alma puede matarte 
mucho más rápido
que una bacteria”
(John. E. Steinbeck)

Ante el virus de pedir, el antivirus de decir no. Si usted no hace prevalecer sus necesidades y prioridades, ellos tampoco lo harán. Una cosa es ser solidario y otra muy distinta estar a disposición de todos y no estar nunca para uno mismo.

No permita que la persona vírica criticona haga juicios de otras personas que no estén presentes. Si lo hace con otros, también lo hará cuando usted no esté presente. No entre en su juego ni se identifique con esa conducta. Dígale que no le gusta hablar de personas que no están presentes. Y si se trata de rumores, dígale que no tiene la certeza de que el rumor sea cierto. Los rumores, la mayoría de las veces, son infundados, falsos o exagerados. Se propagan como el viento, y a pesar de que luego se compruebe que son falsos, el daño ya está hecho. Actúe como le gustaría que lo hicieran, con respeto, discreción y veracidad. Es más importante ser ético que evitar un conflicto con un criticón.

Y por último, no permita que nadie le falte al respeto y mucho menos le maltrate ni psicológica ni físicamente. Como personas, todos merecemos un trato digno. Hágase valer. Pida ayuda, póngase en su sitio, no consienta una segunda oportunidad a quien le ha hecho daño. El que le daña no le quiere; olvídese de justificarle por su pasado, su carácter, su educación, el alcohol o sus problemas. Nada, absolutamente nada, autoriza la falta de respeto y el maltrato físico y psicológico. Y esto es válido en el ámbito familiar, laboral y entre los amigos.

Rodéese de personas de bien, que le quieran y que se lo demuestren, que le hagan feliz, con las que salga con las pilas recargadas. Tenemos la obligación de ser felices y disfrutar. Hay mucha gente dispuesta a ello. No las deje escapar. Las personas estamos para ayudarnos, somos un equipo.

jueves, 2 de enero de 2014

La Familia Tóxica


"Familias Tóxicas".

En fechas significativas como son las “navidades” muchas personas viven el conflicto de tener que reunirse con la “familia toxica” en definitiva con las personas que más les han hecho sufrir en su vida.
En la navidad llega el turrón pero también llega el tiempo de la hipocresía y el silencio contenido, de los no dichos, del juicio, la culpa…, por eso cuando nos acercamos a estas fechas nuestros pulmones se colapsan, no porque “cogemos frío”, sino porque vivimos un ataque frontal en nuestro territorio o porque el ambiente está contaminado con el polvillo de los asuntos no resueltos entre los integrantes de la familia.

La familia perfecta y unida vende, pero por desgracia esto no es la realidad, en los medios de comunicación somos contaminados con estas imágenes de perfección que solo nos llevan a la frustración pues no nos vemos reflejados en ellas, sino todo lo contrario. 
Si estamos inmersos en la dinámica de una “familia tóxica” lo primero que debemos aceptar es que esto es así nos guste o no. Muchas veces es necesario prescribir un alejamiento de nuestra propia familia para poder vivir con un poco de paz, puesto que el foco de conflicto se encuentra en su seno y entrar en contacto con las personas y situaciones conflictivas puede llevarnos a vivenciar una y otra vez las situaciones dolorosas. 

En estos casos el trabajo terapéutico es muy recomendable, pues es en el marco terapéutico donde estos vínculos tóxicos y complejos pueden ser vistos, sentidos o presentidos, ya que fuera del contexto terapéutico son temas de los que no se habla por el gran dolor que acarrean, porque son temas vergonzantes, dolorosos que muchos optan por tapar.

Afortunadamente gracias a los trabajos de investigación de muchos analistas e investigadores de la psique humana podemos hoy en día ajustar estos vínculos y nuestros deseos para que nuestra vida este a la altura de lo que nosotros deseamos, de aquello que profundamente ansiamos y necesitamos (y no lo que se espera de nosotros) para poder SER.

Aceptar la naturaleza dual de la vida es todo un trabajo de transformación que comienza por nosotros y el lugar que ocupamos dentro de nuestras familias.
Nos guste o no la vida duele, la familia duele, pero el sufrimiento, este emerge de la negación y represión del dolor, de ti depende mirar de frente a la vida y dignificarte como persona a solas si es preciso.

La verdadera sanación y transformación del alma nace de enfrentar 
y reconocer nuestra sombra, después?
….después ya no hay nada.

Surá Lillo.